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El estreñimiento y hemorroides son de los problemas intestinales más comunes y afecta hasta al 19 por ciento de la población (Sin juego de palabras). Se define como evacuar heces duras y secas que tiene que esforzarse para mover, además de tener menos de tres evacuaciones por semana, lo que produce que en muchas ocasiones hemorroides sangrantes.
El estreñimiento y hemorroides son incomodos, causan hinchazón, calambres y una sensación de eliminación incompleta. Sin embargo, a pesar de su capacidad para hacerte sentir miserable, el estreñimiento generalmente se considera más una molestia que una amenaza real para la salud.
Esto es un error, ya que el estreñimiento crónico puede tratar para la impactación fecal, que es cuando las heces endurecidas se queda atascado en sus intestinos. También se ha demostrado que el estreñimiento aumenta el riesgo de cáncer de colon y se ha relacionado con diverticulosis y apendicitis.
El esfuerzo para defecar, que es común con el estreñimiento, tampoco es algo que deba tomarse a la ligera. Esto puede provocar hemorroides, fisura anal (desgarro de la piel en el ano) e incluso prolapso rectal, en el que una parte del intestino sobresale del ano.
También puede ser bastante doloroso y provocar un dolor abdominal intenso, que probablemente sea una de las razones por las que las visitas a la sala de emergencias (ER) por estreñimiento han ido en aumento.
Pero…
Las hemorroides son venas en la pared del recto y el ano que se han torcido, hinchado e inflamado. Pueden formarse interna o externamente, y los bultos resultantes pueden causar dolor y sangrado.
Si tiene una hemorroide dentro del ano, por encima de la unión del recto y el ano, tiene una hemorroide interna. Si sus hemorroides están debajo de esta unión y debajo de la piel alrededor del ano, se consideran externas. Ambos tipos de hemorroides pueden permanecer en su ano o sobresalir de él.
Las hemorroides se crean con mayor frecuencia por un aumento de la presión, generalmente por hacer esfuerzo para defecar. Las hemorroides son comunes en personas con trastornos digestivos crónicos, especialmente estreñimiento. También se ven en los ancianos y durante el embarazo. Si está embarazada, la presión adicional que ejerce su bebé en crecimiento sobre su útero puede provocar hemorroides. El parto puede agravar el problema, pero afortunadamente, la mayoría de las hemorroides causadas por el embarazo resuelven después del parto.
Otra causa común de hemorroides es la obesidad, porque cuando tienes sobrepeso, tu cuerpo simplemente no tiene suficientes fuerzas para generar una eliminación adecuada a través de tu intestino.
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Estos sencillos pasos pueden ayudar a prevenir el estreñimiento y hemorroides:
Otra opción que pocas personas conocen es usar un inodoro en cuclillas. Fui a la India el año pasado y, curiosamente, muchos lugares no tienen baños regulares, sino solo un agujero en el piso. Cuando usa un inodoro como ese, su cuerpo estará en la posición para la que fue diseñado cuando esté defecando.
Cuando te sientas en un inodoro normal, pierdes mucha de la fuerza que ayuda con la eliminación. Ahora, no estoy sugiriendo que hagas un agujero en el piso de tu baño; Hay otros dispositivos que puede colocar alrededor de su inodoro que simularán de alguna manera esa posición en cuclillas, para ayudarlo a eliminar con mayor facilidad.
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